Boli Bic y Casete. Viaje nostálgico a través de dos iconos de los 80 y 90
Mucho más que un boli, es un BIC
A tu lado desde que hiciste los primeros garabatos hasta que, con el tic tac! del paso del tiempo, se convirtieron en palabras.
Hay objetos que no se olvidan y que, cuando se juntan, nos traen el recuerdo de una multitud de momentos que hacen que ese artículo cobre vida.
Es el caso de un boli, si un boli, pero no uno cualquiera… es un boli BIC.
Un icono atemporal, con escritura de hasta 3 km y con un diseño que ocupa su sitio en el Moma y el Pompidou como reconocimiento a lo bien hecho.
Aquí hemos venido a hablar de marca y recuerdos, recuerdos de un momento pasado y probablemente feliz. Hablar de BIC es hablar de una marca cotidiana que ha estado a tu lado desde tus primeros garabatos, cuando con un punzón marcabas en él tus chuletas para examen o como arma amistosa para lanzar bolitas de papel.
A medida que la vida avanza la marca ha tratado en estos más de 70 años de seguir siendo fiel a su compromiso de calidad e innovación unido a la sostenibilidad de sus productos, comprometidos a proteger nuestro planeta para las generaciones futuras.
Una marca sostenible cuando ni se hablaba de ello pero que a día de hoy nos presenta nuevas técnicas de producción para lanzar productos aún más sostenibles con nuevos acabados y tendencias. No dejando nunca de ser un referente de confianza, cumpliendo los más altos estándares de calidad, seguridad y compromiso social, medioambiental y ético. Todo ello con una producción de cercanía para reducir así la huella de carbono.
Tradición e innovación unidas para crear productos que te han acompañado en todo momento y que inspiran confianza y fiabilidad. Una marca de calidad para hacer que otros recuerden la tuya.
¿Quieres activar el recuerdo de tus clientes y
hacerles revivir momentos únicos?
